El síndrome varicoso, más conocido como varices, en una entidad nosológica que afecta las venas superficiales de las extremidades inferiores produciendo elongación y sobre todo protrusión de estas venas al exterior.
Su etiología no está del todo clara pero es detectable situaciones fisiotatológicas que originan, desarrollan o mantienen esta patología. Entre ellas están las insuficiencias de cayado de las venas safenas, la insuficiencia venosa en general, la existencia de comunicantes incompetentes o de perforantes.
El tratamiento farmacológico no presenta evidencia científica de su eficacia, el de contención elástica frena su evolución y desarrollo y sobre todo previene las complicaciones como varicoflebitis, varicorragias, trastornos tróficos cutáneos o la tan temida ulcera varicosa.
En la indicación terapéutica quirúrgica, se mantienen una serie de criterios clínicos fundamentalmente en su manifestación clínica; aspectos como como edad, situación fértil o estado gestacional, comorbilidades, tratamientos seguidos para el paciente que condicionen la evolución del cuadro varicoso y otros aspectos de carácter más personalizado.
La terapia compresiva es la medida fundamental para el tratamiento como previamente se ha señalado, especialmente por su perfil preventivo. También se deben recomendar medidas generales que faciliten el retorno venoso. No hay estudios que demuestren la eficacia de los flebotónicos en la mejoría de los síntomas de IVC, salvo en el edema.
En pacientes muy sintomáticos con varices evidentes y en aquellos con riesgo de complicaciones se recomienda tratamiento quirúrgico y muy especialmente aquellos que puedan desarrollar complicaciones.
No existe evidencia científica para recomendar un tipo de cirugía u otra, pero es mejor la tolerancia a las técnicas mínimamente invasivas.
Se realiza un estudio para valorar las complicaciones derivadas del tratamiento quirúrgico del síndrome varicoso, para poder cuantificar el riesgo operatorio de una forma objetiva, ya que se tiene la creencia que suelen ser procedimientos banales, pero sin tener ningún soporte científico que ratifique esta consideración con una clara evidencia
Material y Metodos
Se valoraron 250 historias clínicas de pacientes portadores de varices atendidos en la consulta de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y que posteriormente fueron intervenidos quirúrgicamente.
Se valoraron aspectos demográficos, factores de riesgo, tipo de varices y complicaciones sufridas en el postoperatorio precoz y a medio plazo por los pacientes, por los pacientes tomando especial referencia en los siguientes aspectos, como la presentación de dolor intenso, varicorrágia o hematoma, neuralgias postoperatorias, quemaduras en los tratados por esclerosis y todos aquellos datos que fueron reseñados en la historia clínica como incidencia postoperatoria no previsible.
En la valoración de los pacientes se utilizaron factores clínicos, funcionales y sobre todo un estudio funcional por ecodoppler con la valoración de aspectos de la detección de las venas varicosas, funcionabilidad del sistema venoso profundo, competencia de sistemas valvulares del cayado de la safena y existencia de perforantes, que se efectuó en la valoración clínica para sentar la indicación quirúrgica y previamente a la operación para realizar la planificación más adecuada para la intervención.
La intervención practicada, se ha realizado por el cirujano siguiendo criterios uniformes recogidos en guías terapéuticas, tipo de varices y otras consideraciones, aplicando el método o métodos combinados para la solución del proceso.
Todos los pacientes fueron intervenidos con carácter ambulatorio en las instalaciones de Cirugía Mayor ambulatoria en jornada matinal para ser dados de alta tras permanecer en una unidad de recuperación posquirúrgica, durante algunas horas, retornando a su domicilio en el transcurso de la tarde de acuerdo a su recuperación anestésica, salvo los procesos menos agresivos que retornaron después del procedimiento.
A todos los pacientes se les aplicó un vendaje compresivo que se recomendó mantener los días siguientes y un tratamiento farmacológico con antiinflamatorios no esteroideos durante tres días. El material de sutura cuando se aplicó se indicó retirarlo de 8 a 10 días después del procedimiento. La valoración de los pacientes se realizó a los tres meses, salvo los que desarrollaron complicaciones en el postoperatorio inmediato que se les valoró y la incidencia fue recogida en su historial clínico.
Resultados
De los 250 pacientes intervenidos, presentaron una edad media de 47.7 años, siendo 185 mujeres (74%) y 65 varones (26%). Presentaron varices bilaterales en 96 pacientes (38.4%). Tenían antecedentes familiares de varices 85 pacientes (34%) y entre los factores de riesgo destacaba la obesidad en 19 pacientes (7.6%).
De las profesiones, existió gran variedad de oficios y situaciones laborales, entre las que se encontraban las más habituales que mantienen al paciente en bipedestación como dependientes, camareros y oficinistas, donde también llamaba la atención la existencia de muchos enfermos con profesiones sedentarias como los administrativos.
En la sintomatología clínica presentada estaba la pesadez en 194 pacientes, asimilable al síntoma de cansancio de piernas (77.6%), prurito en 14 pacientes (5.6%), edema o hinchazón de pierna 7 pacientes (2.8%) y no presentaron síntomas salvo la afectación estética 24 pacientes (9.6%).
De estos enfermos, 23 (9.2%) presentaron trastornos tróficos y ninguno con úlcera activa. En relación al perfil morfológico de las varices 187 de ellas eran tronculares (74.8%), 44 varículas (17.6%), 11 de perfil reticular (4.4%) y 8 telangectasia (3.2%). 84 pacientes habían llevados medias de contención elástica, y 69 había seguido algún tipo de tratamiento farmacológico durante algún periodo, en especial flebotónicos y Aterina. 46 pacientes habían sido intervenidos previamente del lado contralateral y 12 pacientes una vez, 6 dos veces y 2 tres veces del mismo lado.
Sobre el procedimiento operatorio, 132 de ellos se practicaron bajo anestesia de mascarilla laríngea (54.8%), 82 con raquianestesia (32.8%), 25 con anestesia local (10%) y 6 sin anestesia (2.4%).
En relación al procedimiento practicado, en 103 pacientes se le practicó una flebectomía convencional mediante la técnica del stripping de toda la vena safena o de un sector de ella (41.2%), en 69 enfermos se practicó una flebectomía con extracción venosa (27.6%), en 12 pacientes se le practicó una técnica de láser endoluminal con tumescencia (5.6%), en 31 casos ablación con radiofrecuencia también con técnica de tumescencia (14.4%), tratamiento mecánico químico con el dispositivo Clarivein® en 15 pacientes (6%) y esclerosis simple o con espuma en 6 casos (2.4%).
Se realizaron procedimientos mixtos quirúrgicos en 96 pacientes (38.4%), especialmente combinando la técnica de safenectomía y extirpación de varices varicosos mediante flebectomía y añadiendo esclerosis a la técnica quirúrgica en 24 casos (9.6%).
En relación al motivo del estudio, comentar un total de 25 pacientes (10 %) se puede considerar que tuvieron complicaciones a reseñar, pero todas de pequeña entidad, habiéndose considerado discreto dolor en la cicatriz en 4 pacientes (1.6 %) relacionado con la técnica de stripping y flebectomía, 10 (4%) pacientes sufrieron neuralgia del nervio safeno, siendo la complicación más relevante y entidad relacionada con la técnica de stripping en 8 casos, en un caso con la de láser y en otro con la de radiofrecuencia; en 4 (1.6%) pacientes se detectaron pequeños hematomas subcutáneas, teniendo que drenarse en dos pacientes, dehiscencia de la herida en 3 casos (1.2%) que se dieron solución con citas aproximadoras de los bordes cutáneos; en 1 (0.4%) caso quemaduras y pigmentaciones cutáneas relacionadas con la esclerosis utilizando la inyección del fármaco. Un último caso de tromboflebitis.
En dos casos, complicaciones de dolor de cabeza y en otro vómitos relacionado con la técnicas de la raquianestesia.
DISCUSIÓN
Autores
Criado Villalón P, San Norberto EM, Del Río L, Revilla A, Del Blanco I, Hernández C, Vaquero C. Servicio de Angiología y Cirugía Vascular. Hospital Clínico Universitario. Valladolid. España
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