El aneurisma de aorta abdominal consiste en una dilatación segmentaria de la pared de la arteria mayor o igual a 3cm cuya principal complicación es la ruptura del mismo. Es una de las patologías vasculares más frecuentes, afectando al 5,9% de la población de pacientes mayores de 50 años y se engloba dentro de las enfermedades ateromatosas, por lo que rara vez hay afectación exclusiva de la aorta. Se establece la indicación quirúrgica en los aneurismas fusiformes con un diámetro máximo (transversal o antero-posterior) superior a 5.5cm (5.2cm en mujeres), aneurismas saculares, aneurismas con un crecimiento superior a 1cm/año, aneurismas sintomáticos (dolor abdominal o lumbar no atribuible a otra causa) y ateroembolia de extremidades inferiores
. El tratamiento endovascular (EVAR) de los aneurismas de aorta abdominal se presenta como una alternativa relativamente novedosa a la cirugía abierta (CA), la cual se lleva a cabo mediante resección aneurismática e injerto con prótesis, a través de un abordaje quirúrgico trans o retro-peritoneal.
El nuevo procedimiento endoluminal consiste en una técnica en constante desarrollo y evaluación que requiere una curva de aprendizaje por parte de los cirujanos que la llevan a cabo con el fin de adquirir la destreza necesaria para realizar este tipo de intervenciones.
En la práctica, para un paciente válido anatómicamente tanto para CA como para EVAR, la elección de uno u otro tratamiento dependerá de varios factores entre los que se encuentra la edad, los factores de riesgo y la esperanza de vida del paciente así como la experiencia del equipo quirúrgico
Accede al articulo completo en Revista Iberoamericana de Cirugia Vascular Volumen 7 Numero 1
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