El Catedrático de Historia Anastasio Rojo Vega analiza en el artículo los médicos reales del reinado del Rey Felipe IV de España. Se hace una revisión de su personalidad, procedencia formación, actuaciones médicas y diferentes anécdotas y situaciones relacionadas con su ejercicio profesional.
Lo mejor, lo más extraordinario y raro era para el rey, como narran los médicos de la época Martín Arredondo y Jerónimo de Huerta, de aquel caso de la niña sin miembros:
“En el año de 1662, en un lugar distante de esta villa de Talavera quatro leguas, llamado La Hinojosa, nació una niña sin tener más partes, que las tres facultades, animal, vital, y natural, y en quien se contienen, para mayor explicación, que son, cabeça, pecho, y vientre, sin tener braços desde los ombros, ni figura dellos; asimismo desde las caderas, ni muslos, ni pernas. Esta criatura se llevó a la Corte, adonde la Magestad de Felipe Quarto el Grande, Rey de las Españas, y Catolicísimo, mi señor, gustó de verla, y dando a Dios muchas gracias, y con un coraçón sincerísimo, y magnánimo la señaló ración para siempre, y por sus días en su Casa del Tesoro, la qual se cubra cada quatro meses, llevando testimonio de vida. Y oy vive en el mismo Lugar, donde por obra miraculosa la van a ver; además de llevarla a la Corte, y a otras partes” (Arredondo 1674, 150-1).
O el del Perico bailador, tomado de la obra de Jerónimo de Huerta:
“El tal Perico baylador, aborrece gente de faldas largas, y así, que gusta más de ver hombres seglares, que mugeres, o Religiosos : lo qual dize, y se probó bien con uno que tuvo en su Aranjuez la Magestad del Rey Don Felipe Quarto, al qual queriéndole hazer baylar delante de la Reyna, y sus Damas, no fue posible, baylando muchas vezes delante de hombres seglares” (Huerta 1624, 821).
Lo más extraordinario y mejor, como los mejores médicos, los más señalados por sus buenas letras, los catedráticos de Prima de las principales Facultades, los recomendados por obispos y nobles, los renombrados del imperio.
Unos profesionales que van a ser presentados en este artículo y que fueron los más célebres de la Corona española entre 1621 y 1665, límites inicial y final del reinado del monarca. Ciento diez y ocho Médicos Reales, o médicos del rey, he podido identificar a lo largo de los mencionados cuarenta y cuatro años, repartidos en varias categorías de relevancia desigual, desde la principal de los Protomédicos, hasta la inferior de los médicos reales ad honorem, que podían decir que lo eran, pero no cobraban por ello.
[…] Los medicos de Felipe IV: Protomedicos – Historia de la Medicina […]