El tratamiento de la oclusión crónica del sistema venoso profundo es, en la mayoría de los casos, conservador debido a las características hemodinámicas del sistema venoso. Sin embargo, la colocación de dispositivos endovasculares, al ser una técnica mínimamente invasiva, con morbilidad y mortalidad bajas, permeabilidad aceptable y mejoría clínica considerable, ha sustituido en gran parte a la cirugía abierta, siendo el método de elección inicial de la obstrucción venosa iliofemoral crónica en el caso de fracaso del tratamien- to conservador.
La oclusión venosa puede tener una etiología benigna o maligna. Dentro de las benignas, la oclusión puede deberse a causas intrínsecas: trombosis venosa profunda o hi- perplasia intimal (sobre todo por catéteres); o por compresión extrínseca, como es el caso de fibrosis, tumores benignos o síndromes como el de May-Thurner o de Cockett (compresión de la vena iliaca primitiva izquierda por la impronta de la ar- teria iliaca primitiva derecha) o el de Paget Schröetter (com- presión de la vena subclavia a nivel del desfiladero torácico)
El tratamiento endovascular mediante angioplastia y stent permite una opción tera- péutica con baja morbimortalidad y buenos resultados de permeabilidad a medio y largo plazo. De los cinco stents indicados en la actualidad para su empleo en oclusiones venosas iliacas, el Vici Venous Stent System (Boston Scientific), posee un diseño único de celda cerrada que le otorga capacidades de fuerza radial, flexibilidad y cobertura del vaso. Presentamos el caso de una paciente de 69 años y una trombosis crónica de vena iliaca común izquierda tratada satisfactoriamente mediante angioplastia/stent.
Lee articulo en la Revista Iberoamericana de Cirugía Vascular Vol 6 Num 1
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