Los aneurismas de la arteria glútea son muy raros y habitualmente se relacionan con trauma en el área, cuyo manejo cuando se realiza cirugía abierta se obtienen buenas tasas de resolución, con la ventaja de retirar el saco y adecuado control vascular, con ello se disminuyen la presentación de síntomas asociados a la compresión de tejidos; se presenta el caso de un hombre con un aneurisma glúteo, no relacionado con trauma, con resolución abierta en dos tiempos, el primero vía retroperitoneal para abordaje y ligadura de arteria hipogástrica derecha cuyo objetivo fue disminuir el flujo hacia el saco aneurismático y 24 horas después un segundo abordaje glúteo para resección del saco.
Es importante considerar la presencia de aneurismas en pacientes con antecedentes de trauma glúteo sin embargo esto puede no estar presente y pueden ser mal diagnosticado como abscesos, tumores o hematomas, por lo cual es importante solicitar estudios de extensión y evaluación por un cirujano vascular antes de considerar exploración o punciones de los mismos, para evitar complicaciones con intentos de tratamiento inadecuado.
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